El primer Gran Premio de Mónaco se celebró en 1929, con el príncipe Luis II siempre y cuando su apoyo a la puesta en escena del evento. En esta pista, en particular, la habilidad del piloto puede superar las deficiencias en el coche, como lo demuestran las seis victorias registradas por Senna entre 1987-1993. Al ser un circuito urbano apretado, es prácticamente imposible pasar por este camino si el conductor delante no comete un error. El circuito ha sido testigo de algunos resultados sorpresa en los últimos años, especialmente para los pilotos franceses, con Jean-Pierre Beltoise teniendo su único GP ganado allí, en una carrera mojado en 1972. Olivier Panis logró una memorable victoria en el GP de Mónaco de 1996, que se inició desde la mitad de la parrilla en su Ligier. La pista también vio la trágica muerte de Lorenzo Bandini, tras un accidente en la chicane en 1967. El esquema básico del circuito se ha mantenido fiel a sus raíces de 1929, aunque varios rincones han hecho más estrictas para reducir las velocidades de carrera. Un túnel fue construido debajo del hotel Loews en 1973, con unas vistas espectaculares de las audiencias de televisión. La seguridad sigue siendo motivo de preocupación, y las instalaciones de la pista son notablemente inferiores a los encontrados en otros circuitos de F1. Las autoridades si están dispuestos a romper algunas reglas en este caso, con Mónaco es el caso de cinta azul en el calendario de la F1.